Entendí que las personas quedan dentro de ti, no solo como una imagen o una voz. Me di cuenta cuando estábamos terminando yoga en familia y una niña muy pequeña se me acerca emocionada para contarme algo y me dice: maca, maca. Luego llegaron otros 2 a contarme más cosas. Escuchar mi nombre con esas voces activo inmediatamente esa parte de mi en la que viven mis niñas de honduras, sin darme cuenta yo estaba ahí en otro lugar, en otro año con otras personas pero esa parte de mi donde ellas vivían tomo vida.
Me costo mucho tiempo entender que mi vida en honduras, se había acabado. Me costo mucho tiempo entender que las niñas que cuide iban a crecer y yo me iba a perder gran parte de sus vidas. Me toco soltarlas porque emprendí y ya no iba a poder regresar como me hubiese gustado.
Pero esa mañana, cuando volví a escuchar a una pequeña de 5 años diciendo: maca ,maca. Me traslado a ellas, me traslado a esa versión que tanto amaba de mi y me traslado a nuestra vida juntas en honduras.
Las personas no viven en ti como un recuerdo de voces o imágenes, las personas viven en la parte de tu ser que cambiaron, en esa versión nueva que conociste dentro de ti.
Los años pasan y siempre siguen en mi corazón, aunque ellas no lo sepan.
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